No asusta la casa encantada, sino quien la habita
Una dama inocente en apuros, visiones fantasmales y un caserón en ruinas y aislado del resto del mundo. Los ingredientes de La cumbre escarlata convierten a esta película de Guillermo del Toro en un clásico cuento gótico. Si le añadimos el imaginario de fantasía y monstruos del director mexicano, el resultado es más que notable aunque no asuste tanto como se espera.