'The Imitation Game' | Morten Tyldum

Turing y Cumberbatch, potencia del personaje y del actor

Cuando se cruzan un personaje tan jugoso como Alan Turing, el matemático inglés que descifró los códigos nazis en un proyecto de máximo secreto durante la II Guerra Mundial, y un actor tan potente como Benedict Cumberbatch, el resultado apunta maneras. The Imitation Game, película dirigida por Morte Tyldum, adapta al celuloide la vida intensa y con final triste de Turing, que a pesar de su logro fue perseguido por su homosexualidad y terminó suicidándose.

Benedict Cumberbatch rodeado por Keira Knightley, Matthew Beard, Matthew Goode y Allen Leech en The Imitation Game.

La historia, el espionaje, la emotividad y unos personajes muy humanos concurren en un guión firmado por Graham Moore a partir de la biografía de Turing escrita por Andrew Hodges. The Imitation Game es muchas películas en una: romance, tensión, intriga, táctica, superación. Lo bueno es que todos estos ángulos confluyen en un tronco sólido, en un guión que durante casi dos horas lleva al espectador por diferentes facetas de la vida de Turing sin que nada desentone.

El otro pilar de The Imitation Game es la interpretación que hace Benedict Cumberbatch de un personaje tan incomprendido como Alan Turing. Es muy solitario, desde fuera parece arrogante y sus compañeros lo desprecian, pero gracias a los flashbacks se entiende todo el sufrimiento que le ha llevado a ser una persona inadaptada. A pesar de eso, poco a poco se esfuerza por integrarse entre sus semejantes (es encantador el momento en el que trata de congraciarse con sus colegas llevándoles manzanas) y termina por demostrar liderazgo y valentía.

Benedict Cumberbatch es Alan Turing en The Imitation Game.

La faceta más íntima viene dada por la relación de Turing con Joan Clarke, una mujer interpretada por Keira Knightley que se convierte en su mejor apoyo. Y el resto de actores secundarios encajan francamente bien: Matthew Goode como el engreído Hugh Alexander, Allen Leech y Matthew Beard como los compañeros de fatigas John Cairncross y Peter Hilton, Charles Dance como el comandante aguafiestas Denniston y Mark Strong como el jefazo de los servicios secretos Stewart Menzies.

Morte Tyldum ha rodado una película de justicia histórica con un hombre que luchó contra todos para demostrar su inteligencia y de paso salvar al bando de los Aliados de ser derrotados por Hitler en la II Guerra Mundial, pero que cayó en desgracia porque le gustaban los hombres. Y da rabia porque después del desgraciado pasado de Turing y de la enorme hazaña de ganar la guerra con sus cálculos, es apartado y humillado cuando todo el mundo debería darle las gracias. Vista desde esta perspectiva, The Imitation Game es una lección de vida, de superación y de memoria, pero además es una película de espionaje y suspense muy entretenida.

The Imitation Game (Reino Unido-EE.UU., 2014). Dir.: Morten Tyldum. Int.: Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Matthew Goode, Mark Strong.

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