martes, 18 de agosto de 2015

'Los detectives salvajes' | Roberto Bolaño

Poetas a la fuga, poetas en búsqueda


Los detectives salvajes es una novela monumental y un quebradero de cabeza para el lector primerizo. La obra del escritor chileno Roberto Bolaño es tan grande y compleja como propicia para que el lector se pierda entre sus páginas, literalmente. Este libro aborda la literatura desde la literatura, la literatura como misterio y como búsqueda.


La estructura de Los detectives salvajes es tan peculiar que es complicado resumir el argumento. Pero sí puede apuntarse el punto de partida: el joven Juan García Madero conoce en México DF en 1975 a los poetas Ulises Lima y Arturo Belano, representantes de una corriente demoninada como real visceralismo. En un ambiente marcado por la literatura, las fiestas y el sexo, se meten en un problema. A partir de ahí, un mosaico de voces entra en juego para desgranar qué ha sido de ellos.

La multitud y fragmentación de las voces narrativas, la dilación en el tiempo de los hechos narrados y el carácter mítico que adquieren Ulises Lima y Arturo Belano convierten Los detectives salvajes en una novela sugerente y misteriosa, repleta de hilos y conexiones. Asombra la capacidad de Roberto Bolaño para tejer una red tan extensa de personajes, tiempos y lugares sin perder nunca de vista el hilo central.

La escritura de Bolaño, rica en léxico y en detalles, permite que los personajes aporten muchos datos sobre ellos mismos y sobre lo que cuentan, aunque al principio parezcan irrelevantes. Toda esta información genera una novela muy densa, que requiere paciencia por parte del lector ya que, seguramente al principio, se sentirá perdido, sin saber muy bien de qué trata la novela ni hacia dónde camina. Pero cuando ya está metido en la dinámica, querrá saber más y más.

Los detectives salvajes no es una lectura sencilla, exige voluntad, pero cuando se acaba uno tiene la sensación de haber leído algo grande. No tiene un argumento convencional ni un desarrollo lineal, pero quien decida adentrarse en este libro de Roberto Bolaño disfrutará de una atmósfera de enigma latente, del árido desierto de Sonora, de la labor de orfebrería que supone crear tantos personajes (cada uno con su pieza del puzle) y de la fascinación de conocer/no conocer a unos poetas en continua búsqueda... ¿de qué? Eso es material para discutir al terminar de leerlo.

Los detectives salvajes (1998), de Roberto Bolaño. 624 páginas. Yo he leído la edición de 2009 de Anagrama.

Si quieres dejar tu comentario, hazlo aquí abajo o en Twitter: @jescolart ¡Gracias por leer esta reseña y compartir!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario.