'Olvidado Rey Gudú' | Ana María Matute

Fábula sobre la infancia perdida

Una de esas novelas que te hace volver a ser niño y deja un sabor melancólico. Olvidado Rey Gudú, de Ana María Matute, es una historia extensa que narra la historia del reino de Olar, o mejor, de la dinastía que lo creó y gobernó. Desde el conde Olar hasta Gudú, recorremos todos los acontecimientos que han acompañado a los reyes y su Corte. Aunque situado en una Edad Media de fantasía, en el reino de Olar se dejan ver ya los principios y las tensiones que rigen la vida actual.

Los personajes traicionan por afán de poder, sienten envidia, engatusan con malas artes, son crueles y paternales a la vez, matan y aman. En Olvidado Rey Gudú no hay personajes puramente malos ni buenos, pero todos están tristes, constreñidos por las leyes jerárquicas y sociales que les han tocado vivir.

Matute juega con el tiempo y resume varios decenios en la primera parte del libro, hasta llegar al nacimiento de Gudú, rey al que dedica el resto de la novela. La autora pasa rápidamente por ciertas situaciones, pero se detiene en otras para explicar con detalle no solo la vida de Gudú, sino también cómo ha llegado a llevar la corona sobre su cabeza.

Los personajes de Olvidado Rey Gudú son de lo más variado: encontramos al rey Volodioso, al que no le basta tener relaciones con una sola mujer; a Ardid, una niña que a su tierna edad jura vengar la muerte de su familia; a Gudú, un joven monarca dispuesto a hacer de su reino el más poderoso; al encantador y valiente príncipe Predilecto, el yerno que toda madre quisiera tener; al Trasgo, una criatura borrachina que se ha quedado prendada del mundo de los humanos; a Tontina, procedente de un lejano país y dispuesta a poner todas las tradiciones patas arriba…

La galería de humanos y seres mágicos que transitan por esta novela de Ana María Matute, junto con la ambientación caballeresca, con sus castillos, sus bosques y tierras sin conquistar, son suficientes para atrapar al lector con una gran historia épica de aventuras, fantasía, amores y venganzas. Pero además de la ingente cantidad de acontecimientos contados, la novela tiene un mensaje más bien triste.

Pienso que Olvidado Rey Gudú habla sobre la infancia perdida u olvidada. Todos los niños que vemos nacer en la historia tienen que hacerse mayores antes de tiempo y en un ambiente enrarecido por la bastardía y las luchas por la sucesión. Los protagonistas terminan por desprenderse de todo tipo de candidez si quieren sobrevivir en un mundo adulto que no admite a quienes conservan algo de inocencia. Una novela inmensa, llena de información, engañosamente infantil e ingenua, pero trágica en realidad.

Olvidado Rey Gudú (1996), de Ana María Matute. 768 páginas. La última edición hasta el momento corre a cargo de Destino.

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