martes, 10 de marzo de 2015

'Perdida' | Gillian Flynn

Si el matrimonio es así de malsano...


Una mujer amada por todos desaparece y las pruebas incriminan a su marido, que pasa por un momento económico y personal complicado. ¿Es Perdida un thriller convencional? No, la novela de Gillian Flynn es más original que la media. Contada a dos voces que se turnan, la de él, Nick, y la de ella, Amy, Perdida ahonda en la perversidad doméstica y contiene un pasmoso giro argumental que tienes que conseguir que no te desvele nadie.


La escritora estadounidense Gillian Flynn calcula al milímetro las dosis de información que ofrece el lector para moverle hacia donde quiere. Incita a odiar a un personaje, en el siguiente capítulo invita a la compasión por él, en el siguiente suelta un chismorreo en su contra... y así hasta que se descubre si Nick tiene algo que ver o no en la desaparición de Amy, una mujer que en Perdida sirve de inspiración para una serie de libros infantiles escritos por sus padres.

Hacía tiempo que, para mí, no se cumplía la típica frase promocional de "No podrás dejar de leerlo". Pero con Perdida he leído sin querer parar hasta las cuatro de la madrugada, tal es el suspense creado gracias a las versiones contradictorias de los hechos que ofrecen Nick y Amy de forma alterna. Hasta llegar al giro argumental, de los más gordos que recuerdo. Sin embargo, a partir de ahí, me parece que pierde empuje. Gillian Flynn sigue manteniendo el interés por el destino de los personajes, pero el libro se convierte en otra cosa que me he creído menos.

Esto no resta méritos a todo el armazón previo, a la intriga creada, a todo el entramado de pistas que logra insinuar la culpabilidad de Nick para, al instante siguiente, invitar a creer en su inocencia. Perdida es un continuo juego malsano que profundiza en el lado más oscuro del amor, de la pareja y del matrimonio. Muestra el envés, lo que el exterior no percibe e incluso lo que los propios implicados, los cónyuges, son incapaces de apreciar. Pequeños gestos o actitudes insignificantes para un miembro de la pareja, pero tremendamente relevantes para el otro y que pueden conducir al desastre.


Gillian Flynn toma estas miserias maritales para construir una trama adictiva que disecciona los contratiempos de la vida conyugal. No es una historia común de policías y asesinos, sino un ejemplo de las fronteras que llega a cruzar una mente humana para conseguir sus objetivos. El conjunto de Perdida funciona como un reloj.

Perdida (2012), de Gillian Flynn. Título original: Gone Girl. Traducido por Óscar Palmer Yáñez. 576 páginas. Está publicado en español en el sello Literatura Random House (2013).

Lee aquí las primeras páginas.

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