Vecinos extraños, uníos
Stephen King abandonó por un momento los psicópatas, los animales y los no-muertos del mundo terrenal para buscar a los malos en el espacio. Los Tommyknockers es una novela de terror que toca la ciencia ficción a lo largo de sus casi 1000 páginas. Es una historia muy extensa, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva, acerca de Haven, un pueblecito perdido en un bosque cuyos habitantes empiezan a actuar de forma extraña.
El argumento sitúa a Bobbi, una escritora que vive junto a su perro en Haven, en una situación obsesiva: la mujer tropieza con el borde de un objeto metálico y se empeña en desenterrarlo, aunque el acto literalmente la consuma (y no solo físicamente, ya que actúa como si estuviera drogada). Mientras, su examante Jim, poeta tendente a la borrachera, se dirige a Haven después de presentir que Bobbi la necesita. Pero cuando llega, Bobbi ya no es la misma de antes.
Esta primera parte de Los Tommyknockers contiene tensión a raudales mientras vemos cómo Bobbi se convierte en una especie de adicta al objeto metálico que tanto trabaja por extraer del suelo (y que es grande, mucho más grande de lo que pudiera imaginar). Las sensaciones que experimenta y su degradación física y mental son bastante angustiosas.
Hacia la mitad del libro, King deja en espera la historia de Jim y Bobbi para incluir una parte en la que se narran las vidas de los diferentes vecinos de Haven como si se tratara de relatos cortos. Este amplio pasaje sirve para presentar a personajes que luego jugarán un papel importante y, aunque en ocasiones parezca que todas estas historias encajadas en el centro pretenden inflar la novela, también demuestra la imaginación del autor estadounidense. Especialmente divertida y hasta humorística (por absurda) es la peripecia de una mujer a la que un día comienza a hablar un Jesucristo que tiene en un cuadro. Y desasosegante el relato de un niño que toma a su hermano pequeño como conejillo de Indias para sus trucos de magia.
De este modo, al regresar a la historia de Bobbi y Jim, King ya ha incluido a una sobrerrepresentación de vecinos de Haven cuyos arcos argumentales no llegan a interesar ni a desarrollarse debido, precisamente, a su elevado número. El resto de la novela contiene escenas espeluznantes que no desvelaré, aunque yo, que he leído más obras de Stephen King, termino por encontrar Los Tommyknockers rutinaria. Tiene grandes momentos y el problema que sobreviene por casualidad a los protagonistas es muy serio, pero al final queda lastrada por un exceso de personajes y de páginas.
Los Tommyknockers (1988), de Stephen King. Título original: The Tommyknockers. Traducido por Edith Zilli. 968 páginas. En castellano lo encontrarás en DeBolsillo.
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Hola. Es una gran novela de Stephen King. La estoy releyendo actualmente y he descubierto un fallo que, si bien tampoco es demasiado importante en el desarrollo de la trama, sí que sorprende en un gran autor como es King, tan cuidadoso por otra parte con los detalles. Y es que al principio de la novela King escribe que Bobbi siempre lleva una brújula encima para no perderse en sus bosques; más adelante, cuando el protagonismo recae en el abuelo del niño desaparecido, el autor dice que las brújulas se vuelven locas en ese lugar y no sirven para nada.
ResponderEliminarYa sé que es una minucia, pero es curioso...
Saludos
Hola, ¡gracias por tu comentario! Ahora mismo no recuerdo ese detalle. En cualquier caso, tiene mérito llevar una trama con tantos personajes a lo largo de todas esas páginas. Con brújula o sin ella, desde luego que esos bosques no parecen el mejor lugar para darse una vuelta. ¡Saludos!
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