'El noticiero como mundo posible' | Marcela Farré

¿Los informativos televisados son ficción?

La discusión sobre la calidad de los informativos de televisión suele girar en torno a si son sensacionalistas o tendenciosos. Pero el debate puede llevarse más lejos para preguntarse si los telediarios son, en realidad, un género de ficción, como si fuera otra teleserie más. Es la hipótesis de la que parte Marcela Farré en su libro El noticiero como mundo posible. Estrategias ficcionales en la información audiovisual.


La autora, doctora en Comunicación Social por la Universidad de La Laguna, sugiere que la información ofrecida en el medio televisivo se presenta al espectador como un relato ficcional, como una novela. La afirmación de que el telediario pertenece al género de la ficción no significa que lo que se cuente sea mentira, sino que los datos noticiosos se presentan de forma fabulada para que el público la comprenda mejor, atendiendo a sus mecanismos cognitivos y a la naturaleza audiovisual del medio. En palabras de Farré, "el noticiero no es otra cosa que una construcción artística de la verdad posible".

Narrar la realidad no es reproducir la realidad, según asegura la autora. Por eso los periodistas de televisión manejan recursos narrativos y estilísticos para dar forma a los datos en bruto. Esas herramientas básicas son tres. La primera consiste en dar fe de que el suceso es real y actual, lo que se consigue aportando testimonios de las personas involucradas y mostrando el lugar de los hechos.

Después es imprescindible establecer relaciones entre la información nueva y lo que ya ha pasado y es conocido por la audiencia; esto sirve para dotar de sentido al cúmulo de datos recibidos. Por último hay que añadir un ingrediente objeto de críticas por su abuso: los toques pasionales y emotivos, gracias a los cuales el espectador se familiariza e identifica con los protagonistas del suceso.

Esto es solo una muestra de las interesantes propuestas de El noticiero como mundo posible. Es un libro con alta carga teórica, pero no por ello farragoso si se está dispuesto a sumergirse en un texto repleto de conceptos de las teorías comunicacionales y narrativas. Es necesaria cierta predisposición al tema.

Como contrapeso al contenido teórico, Marcela Farré dedica el último capítulo a analizar un ejemplo concreto: el tratamiento de la información sobre los inmigrantes indocumentados en dos canales de televisión diferentes. La propia originalidad del planteamiento (estudiar el telediario desde su carácter ficcional) hace que el libro de Farré mantenga la atención del lector. 

El noticiero como mundo posible. Estrategias ficcionales en la información audiovisual (2004), de Marcela Farré. Páginas: 400. He leído la edición de La Crujía.

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