martes, 9 de febrero de 2016

'La peluca de Franklin' | María José Codes

Del aislamiento, el voyeurismo y la indolencia


¿Qué tienen que ver Benjamin Franklin, considerado uno de los "padres fundadores" de Estados Unidos, con un joven que vive en una urbanización semidesierta y que espía a su vecina sin salir de casa? La escritora María José Codes es capaz de unir ambas peripecias en La peluca de Franklin, una combinación de novela realista e histórica que aborda el aislamiento del individuo, limitado a observar en lugar de actuar.


La peluca de Franklin contiene una novela dentro de otra. De un lado, la contemporánea, que se desarrolla en Madrid en 2014 y en la que Vilán, encerrado en su casa, se dedica a jugar a videojuegos en línea, a ver desde su ventana cómo su vecina Floria se masturba y a escribir historias a la enigmática Malvaré.

Del otro, Jaime Gardoqui, antepasado de Vilán y protagonista de esos relatos, espía de Benjamin Franklin durante su viaje a Europa en 1776 a bordo del Reprisal para recabar apoyos en la lucha contra los ingleses.

Estas dos narraciones se alternan a lo largo de una novela cimentada sobre la idea del individuo absorbido por las nuevas tecnologías. La paradoja de la persona incomunicada precisamente cuando tiene a su disposición la mayor variedad de medios de comunicación.

El paso evolutivo (o involutivo) que hace del humano un voyeur que disfruta del sexo ajeno desde la comodidad de mirar desde una ventana sin ser visto, que lo convierte en un ser solitario, indolente y dispuesto a plantearse excusas a sí mismo para no actuar.

En este libro de María José Codes sorprende especialmente el contraste espacial y temporal entre los relatos de Vilán y de Jaime Gardoqui: desde la urbe sin alma en la que se desarrolla la historia madre, la novela se abre al Océano Atlántico, a los vaivenes del barco en el que el espía se dispone a investigar los secretos de Franklin y Eternity, su seductora acompañante. La imbricación de los dos relatos tarda en evidenciarse y cuando ocurre, se hace de una forma muy sutil.

María José Codes deja en La peluca de Franklin lecturas a varios niveles, desde la alienación tecnológica ya comentada hasta el sentimiento de culpa, el acomodo en la vida contemplativa o incluso el papel de la familia. Afortunadamente, no hay nada explícito ni sobrexplicado, y el interés se mantiene con pequeñas intrigas ante las que tanto Vilán como Gardoqui deben demostrar de qué pasta están hechos.

La peluca de Franklin (2014), de María José Codes. 304 páginas. Está publicada por la editorial Menoscuarto.

Lee las primeras páginas de La peluca de Franklin.

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