Avance, golpe, avance
La historia de Push es familiar para muchos gracias al cine, donde se rodó y se proyectó con el título Precious. Este filme fue reconocido con premios como los Oscar y en festivales como el de Sundance. Pero el origen es la novela de Sapphire, seudónimo de Ramona Lofton. El libro aborda la traumática vida de Precious Jones, una adolescente negra, con sobrepeso, asocial y analfabeta que vive en una zona marginal de Harlem, en Nueva York.
Por si estos problemas fueran pocos, su familia la maltrata: su padre la viola de forma sistemática y su madre no solo no la protege, sino que la trata como una esclava y la apalea bajo la acusación de haberle robado el cariño de su marido.
Por suerte, Precious guarda en su interior un alma que anhela aprender y ser algo en la vida. Cuando una escuela para estudiantes con necesidades especiales se cruza en su camino, todo cambia. Esos deseos, por fin, pueden ser alcanzados aunque el camino sea largo. La chica solo cuenta con el apoyo de su profesora y de sus compañeras de clase, también procedentes de ambientes marginales.
A lo largo del libro asistimos al desarrollo tanto intelectual como emocional de Precious y asombra comprobar cómo aprende a leer, a escribir y a comunicarse con los demás. La protagonista descubre que la vida no tiene por qué ser tan injusta como la que ha sufrido con sus padres. Sin embargo, el futuro esconde golpes demasiado duros para que una chica de dieciséis años pueda afrontarlos, y ahí es donde se pondrá a prueba la madurez de Precious y sus ganas de seguir adelante.
El estilo de escritura de Sapphire es crudo y descarnado, en coincidencia con la dureza de los hechos que relata. Como está narrada en primera persona, la implicación con la adolescente es aún mayor y cada golpe duele como si lo recibiésemos nosotros. Además, Push incluye faltas de ortografía cometidas por la joven e iletrada narradora: estremece saber los motivos por los que aprende a escribir tan tarde. Como contrapartida, cada avance en su trayecto escolar se nos antoja un pequeño milagro.
Durante la novela somos testigos de episodios verdaderamente infames que le ocurren a Precious (hay que tener estómago para soportar las brutalidades a las que es sometida). Cruel y conmovedora a partes iguales, Push es un poderoso misil disparado a la conciencia y a las entrañas. Pero también constituye un encomiable ejemplo del afán de superación que es capaz de nacer en las personas en condiciones extremas.
Push (1996), de Sapphire (Ramona Lofton). Traducido por Jesús Zulaika. Páginas: 184. Está editada en español en 2006 por Anagrama.
Deja tu comentario aquí abajo o en Twitter: @jescolart ¡Gracias por leer y compartir esta recomendación!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario.