'El terror' | Arthur Machen

Extrañas muertes silenciadas

En una región campestre de Gales, a principios del siglo XX, se produce entre la población una serie de muertes sin explicación aparente. El temor que estos sucesos infunden a los lugareños es tan intenso que la única reacción es callar. El desconocimiento del origen del peligro y el silencio sobre las víctimas son las dos bases de El terror, una novela del escritor y periodista galés Arthur Machen (1863-1947).

Publicada originalmente en 1917, esta obra de poco más de cien páginas tiene como telón de fondo la Primera Guerra Mundial. Debido a ello, en las conversaciones que mantienen los personajes del libro se rumorea que las misteriosas muertes son obra de alemanes que se habrían infiltrado en territorio británico de las más impensables maneras.

Pero pronto evitarán hacer cualquier tipo de referencia, por sutil que sea, a los extraños fallecimientos. A ello contribuyen dos razones. Por un lado, el pavor que sienten los habitantes de Gales, que prefieren no hablar en público de los acontecimientos, como si obviándolos se restaurase la tranquilidad que les ha sido arrancada. Por otro, la censura que ejercen las autoridades y los periódicos, práctica habitual en todo conflicto bélico para que no se filtre información al enemigo y para no desmoralizar a la población.

El goteo de fallecimientos en El terror no cesa: los animales se comportan de forma inusual y los habitantes se quedan cada vez más aislados debido al cerco informativo. Las teorías según las cuales la amenaza estaba causada por los alemanes van mezclándose con otras de corte fantástico. Así se configura un escenario en el que se confunden creencias, visiones y gritos en plena noche.

En esta ficción del género del horror, Arthur Machen consigue potenciar la intriga a medida que añade muertes al relato, cada una acaecida en circunstancias más extrañas que la anterior. En caminos, en fábricas, en casas… el golpe final parece que acecha en cualquier lugar en el que estén los infortunados individuos. Además, el afán por no difundir esos desagradables episodios aumenta la duda de que las causas procedan del mundo conocido.

El terror es una buena muestra de cómo la ficción puede valerse del miedo para mostrar determinados comportamientos reales, como la paranoia causada por la guerra, el temor a una invasión o la censura de cualquier alusión al peligro.

El terror (1917), de Arthur Machen. Título original: The Terror: A Fantasy. Traducido por Luis Loayza. Páginas: 136. Yo he leído la edición de Alianza Editorial de 2004.

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