Misterio templario en la campiña inglesa
Nada más comenzar la novela La venganza templaria, de Michael Jecks, el lector se sitúa en el París de 1307 para que sea testigo del tormentoso fin de los caballeros de la Orden Templaria. Acusados falsamente de corrupción y de mantener hábitos nada católicos, murieron en la hoguera. Las consecuencias de esta tragedia se dejan ver nueve años después al otro lado del Canal de La Mancha, en la villa inglesa de Devon. Allí comienza una serie de muertes nada propias de los bandidos de la zona.
El encargado de investigarlas es Simon Puttock, el recién elegido alguacil del castillo de Lydford. Pero los asesinatos no son la única novedad que se encuentra al aceptar el cargo, pues la llegada de sir Baldwin Furnshill, un caballero reticente a hablar de su pasado, constituye al mismo tiempo tanto una ayuda como un enigma.
La venganza templaria presenta de dos a cinco personajes principales con caracteres bien definidos. En cambio, muchos otros entran y salen sin aportar nada relevante. Así, no se termina de establecer un círculo de sospechosos a los que el lector pueda seguir la pista.
El libro de Michael Jecks es entretenido y gana puntos en las escenas nocturnas, en las que uno bien puede sentir la inquietud que produce caminar por el bosque mientras las ramas de los árboles resultan de lo más amenazador. O la desprotección de una aldea en la oscuridad, por la que puede deambular sin problemas cualquier individuo con intenciones aviesas sin que nadie lo descubra.
Otro punto favorable es el dilema personal del alguacil Puttock: por un lado, su esposa apoya su ascenso a pesar de sus reticencias iniciales, pero por otro cada vez que el protagonista sale de casa para investigar no deja de pensar en su hogar, en que desde ese momento dispondrá de menos tiempo con su familia. Le duele especialmente faltar a las promesas de juego que le hace a su hija.
Las aventuras que Michael Jecks ha preparado para Simon Puttock y sir Baldwin Furnshill continúan con títulos como El mercader y la bruja, El misterio del ahorcado y Los asesinatos de Crediton. Más oportunidades para seguir esta serie de crímenes con ambientación histórica y sabor inglés.
La venganza templaria (1995), de Michael Jecks. Título original: The Last Templar. Traducido por Albert Solé. 348 páginas. Yo he leído la edición de 2005 de Martínez Roca.
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