"La ciencia ficción es sinónimo de libertad casi absoluta"
"No se necesitan 1.000 páginas para escribir lo esencial acerca de la existencia". Con esta filosofía, Carlos Mori Acosta (Santa Cruz de Tenerife, 1989) emprendió la aventura de volcar sobre el papel sus reflexiones y sus lecturas sobre una pregunta universal: ¿quiénes somos? El resultado es La eterna lucha: una explicación de la existencia, una colección de relatos de ciencia-ficción que abordan bajo diferentes enfoques este y otros interrogantes. (¡No te pierdas al final de la entrevista las recomendaciones de cine y literatura del autor de esta obra!).
¿Qué contiene La eterna lucha?
Respuestas desde una perspectiva científica a los clásicos interrogantes existenciales que la humanidad se ha hecho desde siempre. Temas como la ira, la venganza, el sentido, la procedencia y el porqué de la existencia de lo que llamamos el bien y el mal, la muerte, el sentido de la vida, la naturaleza humana o la trascendencia.
¿Por qué ese título?
Quien lea el libro y entienda bien las explicaciones que se dan en él, sabrá la razón. Solo con ver la portada se intuye, pero prefiero no estropear la sorpresa y dejar que lo descubran los lectores por sí mismos.
¿Qué te ha empujado a escribir estos relatos?
La curiosidad. Hace años descubrí por casualidad en la televisión un documental de física que trataba de la Teoría M. Aquello me pareció fascinante y me impulsó a buscar más información. Lo que había empezado como un pasatiempo, se convirtió en el objetivo de crear un libro que expusiera una explicación de toda la existencia de forma breve y sencilla a través de relatos conectados entre sí. Por eso considero este volumen un híbrido entre ensayo y ficción.
¿La ciencia-ficción es un género apropiado para los temas que tratas?
Rotundamente, sí. La ciencia ficción muchas veces cuenta lo que algo es o lo que podría llegar a ser pero no se sabe todavía si realmente es o será así; son hipótesis que todavía no han podido ponerse a prueba. El libro es eso: una hipótesis explicada, cuyas partes están expuestas en diferentes relatos.
¿Cómo contribuye la ciencia ficción a abordar los conflictos existenciales?
La ciencia ficción para mí es sinónimo de libertad casi absoluta: permite formular casi cualquier hipótesis (bajo un prisma científico) acerca de cualquier interrogante o misterio que todavía el conocimiento humano no haya conseguido resolver. Ayuda a que los problemas más mundanos puedan analizarse de un montón de formas, lo que facilita también que encontremos más de una posible solución para ellos. Abre camino para plantear y reflexionar vías nunca antes percibidas.
¿Cómo ha sido el proceso de escritura?
Pasé bastante tiempo investigando y repasando una y otra vez lo escrito. Llegué a invertir horas para corregir y mejorar un párrafo. He puesto todo mi empeño y cuidado en esta obra, lo mejor de mí. Seguramente hubiese podido ampliarla con más cuentos, pero creo un libro de poca extensión es apropiado: no se necesita un manuscrito de 1.000 páginas para resumir una hipótesis que explique toda la existencia o escribir lo esencial acerca de ella.
¿Destacas algún relato?
Al poco de terminar La eterna lucha tenía claro que había un par de cuentos por encima de los demás en cuanto a profundidad y tratamiento de los temas, pero ahora creo que todos tienen su punto. Si tengo que elegir: 'Sufrimiento indefinido', 'Los conectores', 'El enjambre de Dyson', 'El error', 'La indiferencia de Dios', 'Simbólica venganza', 'Como un eco' y 'La eterna lucha'. Son de los que más satisfacción me dejaron al escribirlos.
Algunos son reflexivos, otros tienen más acción. ¿Qué aportan unos y otros?
Los más reflexivos aportan ideas u ópticas nuevas para resolver un posible obstáculo con el que podríamos toparnos en el futuro, qué cosas podrían suceder si alcanzásemos ciertos avances o qué pasaría si ocurriese un hecho en teoría imposible, inverosímil o muy poco probable. Los que tienen más acción aportan agilidad y un poco de frenetismo o ritmo rápido a la lectura; sirven como contraste a esa lectura pausada de los otros. Busco dar variedad rítmica al libro para que no sea monótono.
Es tu primera obra publicada, ¿te has quedado con ganas de más?
Me ha costado mucho trabajo y no sé si estaría dispuesto a embarcarme en otro proyecto similar ahora. Quizá en un futuro reescriba el primer libro que hice hace años, pero en la actualidad prefiero dedicarme a la literatura corta de ciencia ficción derivada de La eterna lucha en mi blog Misteriosa existencia. Quién sabe si reúno todo lo nuevo que escriba ahí para publicarlo como una secuela o extensión. De momento, La eterna lucha es un libro muy releíble que puede mantener ocupado al lector en la tarea de absorber toda la información. Además, al final de cada texto incluyo términos relacionados, que pueden resultar interesantes y quizá tan fascinantes como los relatos.
La eterna lucha (2016), de Carlos Mori Acosta. 192 páginas. Está publicado en Amazon, disponible en versión impresa y libro electrónico.
Consulta Misteriosa existencia, la web del autor, para ver más contenidos y relatos.
¡No te vayas aún! Echa un vistazo a los libros y las películas de ciencia ficción que Carlos Mori Acosta recomienda para acompañar La eterna lucha.
Cine:
- El protegido, de M. Night Shyamalan. (Unbreakable. EE.UU., 2000).
- Matrix Reloaded, de Andy Wachowski y Lana Wachowski (The Matrix Reloaded. EE.UU., 2003).
- 2001: Una odisea del espacio, de Stanley Kubrick. (2001: A Space Odyssey. Reino Unido-EE.UU., 1968).
- Rompenieves, de Bong Joon-ho. (Snowpiercer. Corea del Sur-EE.UU, 2013).
- Un mundo feliz, de Aldous Huxley (Brave New World. 1932).
- 1984, de George Orwell (1949).
- Ubik, de Philip K. Dick (1969).
- El fin de la eternidad, de Isaac Asimov (The End of Eternity. 1955).
- Solaris, de Stanisław Lem (1961).
- Física de lo imposible, de Michio Kaku (Physics of the Impossible. 2008).
- La teoría de los diseños coincidentes, de Herikberto Muela Quesada (2012).
¿Has leído La eterna lucha: una explicación de la existencia? ¿Te ha gustado esta entrevista? Puedes dejar tu comentario más abajo o en mi cuenta de Twitter: @jescolart. ¡Gracias por leer y compartir!
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