Misterio templario en la campiña inglesa
Nada más comenzar la novela La venganza templaria, de Michael Jecks, el lector se sitúa en el París de 1307 para que sea testigo del tormentoso fin de los caballeros de la Orden Templaria. Acusados falsamente de corrupción y de mantener hábitos nada católicos, murieron en la hoguera. Las consecuencias de esta tragedia se dejan ver nueve años después al otro lado del Canal de La Mancha, en la villa inglesa de Devon. Allí comienza una serie de muertes nada propias de los bandidos de la zona.