Una pintura del Tim Burton más convencional
No hay muertos que bailan, perros resucitados ni gente muy rara, pero Big Eyes es una película de Tim Burton. Llena de colores pastel y basada en una historia real. El director de películas de fantasía macabra como Pesadilla antes de Navidad o La novia cadáver muestra en Big Eyes su faceta más convencional narrando sin aspavientos la vida de Margaret, una mujer que entre los años cincuenta y sesenta pintaba cuadros de niños con ojos grandes y tristes, y a la que su marido, Walter Keane, convenció para que fuese él quien asumiese la autoría de las obras para venderlas mejor.